Quitar la grasa del horno parece una tara sencilla pero la verdad que no lo es. Es normal que te hayas encontrado con el problema de abrirlo y ver suciedad o restos de grasa que resultan difícil de eliminar, por suerte existe un truco bastante sencillo con el que podrás olvidarte de dicha suciedad del horno, sobre todo la del cristal.
Para que los trucos de limpieza sean efectivos, es importante tomar en cuenta que para realizar este tipo de limpiezas es más recomendable utilizar algún producto que no contenga muchos químicos. Para sustituir productos comerciales como la lejía es mejor utilizar bicarbonato de sodio ya que es un excelente removedor de manchas de grasa.
Eliminar la grasa del horno
Para comenzar a eliminar esa grasa de los cristales del horno, abre la puerta por completo y retira cualquier residuo suelto de comida que esté a la vista, de tal modo que solo la comida pegada y la grasa se tenga que limpiar. Presta atención al vidrio del horno que se sostiene en la puerta, ya que se debe de tener mucho cuidado, porque se puede romper o desprender.
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El truco de limpieza para ese cristal de horno es mezclar una cucharada de sal, media taza de bicarbonato de sodio y agua, revuelve muy bien hasta crear una pasta. Es momento de aplicar a las superficies del horno, especialmente al cristal, si es necesaria más mezcla entonces puedes hacerla. Cierra el horno y deja reposar durante toda la noche.
Remueve el resto de grasa del horno
Al quitar la grasa del cristal del horno puede que hayan quedado algunos restos de grasa seca, para limpiar este problema puedes rascar sutilmente la mancha seca con una navaja, es muy importante que no seas muy brusco, pues puedes correr el riesgo de rayar el vidrio. Si se ejecuta de la manera adecuada, todas las manchas secar habrán sido retiradas.
Para concluir y quitar esas manchas de grasa en el horno, solamente tendrás que pasar alguna esponja con jabón por toda la superficie, para después enjuagar y secar muy bien. Para esto utiliza un paño limpio seco y pasa uniformemente para evitar dejar marcas de agua que se conviertan en un problema. Una vez hecho esto el cristal estará listo.