Dentro del mundo culinario hay un sin fin de especias e ingredientes que pueden llevar a un platillo de lo “simple” a lo extraordinario, con tal solo incorporarlo de manera sutil en nuestras recetas. Por supuesto, estamos hablando de las hierbas aromáticas, una selecta colección de plantas comestibles cuyo sabor y fragancia se han convertido en miembros imprescindibles dentro de las gavetas de cocina.
Cada hierba aromática guarda cualidades y bondades específicas que podemos aprovechar en diferentes platillos o en forma de remedios caseros ante malestares comunes. Sin embargo, hoy estamos aquí para hablarte acerca de una de las más populares y fáciles de cultivar.
Si quieres enterarte de que se trata, solo sigue leyendo.
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Propiedades y beneficios de comer menta
Como ya lo pudiste adivinar, la misteriosa hierba aromática de la que va esta nota es la menta, un miembro de la familia Lamiaceae que puede ser consumida en forma de infusión o cruda. Entre sus propiedades podemos resaltar las siguientes:
- Despeja las vías respiratorias.
- Reduce la inflación.
- Ayuda a expulsar los gases.
- Combate los problemas de indigestión o gastritis.
- Promueve la digestión.
- Aminora las náuseas y vómito.
Ahora que conoces algunas de las razones para incorporar la menta en tu alimentación, llegó el momento de descubrir cómo tenerla en casa.
¿Cómo cultivar menta?
Lo primero que debemos hacer es cortar una rama de menta de aproximadamente 15 centímetros de largo, retirar las hojas inferiores para dejar el tallo completamente limpio e introducirlo dentro de un vaso con agua hasta que comiencen a crecer raíces en su interior.
Después planta tu hierba aromática dentro de una maceta, riega de forma frecuente, colócala en un lugar donde reciba algunas horas al sol de forma directa y espera hasta que comience a propagarse. Y así de fácil es como inicias tu propia huerta en casa de la mano de la mejor hierba aromática, es decir, la menta.