No todas las casas suelen tener cocinas amplias y grandes en las que poder tener todos los electrodomésticos del mercado y meter a media familia a la hora de preparar una cena. Por desgracia, las cocinas son uno de los espacios más reducidos de los hogares y, es por ello, que hay que saber elegir bien qué cosas se pueden tener y cuáles no son tan necesarias.
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Tener a mano unos buenos trucos de organización y limpieza para conseguir tener una cocina colocada, es uno de los mayores placeres de las personas adultas. Toma nota.
Descartar utensilios poco usados
Para conseguir que la cocina esté ordenada y sea cómodo estar en ella cocinando, hay que descartar sí o sí objetos que, por muy bonitos que sean, o que queden bien con la decoración, no permiten moverse con facilidad a la hora de coger platos, preparar elaboraciones o guardar ollas. Es por ello que, hay que ser objetivo, y desechar todo lo que, de verdad, no sea útil.
Todo a mano
Lo que esté guardado en cajones y estanterías, deber estar bien ordenado para poder acceder con facilidad en el momento en el que se quiera usar. No es lógico sacar cuarenta cosas de un armario para coger un plato, o no encontrar una varilla en el cajón, porque hay un batiburrillo de cubiertos. Hay que tener a mano lo que más se usa en la cocina, sin miedo a deshacerse de cosas, tener dos cucharas para cocinar es mejor que 5, porque al final siempre usas la misma. Y si algo se rompe o se estropea y no se va a usar más, no guardarlo “por si acaso”.
Colocar por categorías
Lo mejor es colocar las ollas y las sartenes por tamaño, de más grande a más pequeño, intentando ganar espacio superponiendo unas sobre otras. En cajones de fácil acceso y en las zonas inferiores, porque pesan bastante. De este modo estarán, oculta a la vista en la cocina, pero bien organizadas.
Las paredes, un aliado
Además de para colocar estantes, las paredes pueden ser una buena opción a la hora de colgar objetos. Un tablero perforado, con ganchos permite almacenar tazas, sartenes, cubiertos, y da una mayor sensación de orden.
Bandejas y tapas, en vertical
A la hora de guardar las tapas de ollas, sartenes y las bandejas, siempre es mejor hacerlo en vertical, porque si se hace en horizontal, tocará quitar todo lo que haya encima, cada vez que se quieran usar. En algunos casos, hay decoradores que utilizan escurreplatos para tenerlas mucho más ordenadas.