En el sector de la cosmética, no es raro oír nombres de productos químicos que se emplean a diario en la fabricación de múltiples cosméticos que buscan los mejores resultados para la piel de los consumidores. Cada cierto tiempo aparece un nuevo ácido o compuesto que se convierte en la estrella y del que todos hablan, como es el caso del ácido azelaico.
Te podría interesar
¿Qué es el ácido azelaico?
El ácido azelaico se trata de un antibacteriano tópico, del grupo de los ácidos dicarboxílicos, que tiene una acción comedolítica, antiinflamatoria, y antimicrobiana. Según los expertos en dermatología, este ácido inhibe la queratinización del folículo previniendo la aparición de comedones y también puede mejorar la hiperpigmentación posinflamatoria residual.
¿Dónde se encuentra el ácido azelaico?
Este ácido se encuentra en el trigo, el centeno, la cebada, algunos hongos como la variedad Malassezia furfur… todo ello contribuye a la eliminación de las manchas de la piel, convirtiéndose en uno de los ácidos carboxílicos más usados en cosmética.
¿Para qué sirve el ácido azelaico?
El ácido azelaico se emplea para el alivio del acné leve a moderado del rostro; siendo una alternativa al peróxido de benzoílo o a los retinoides de uso tópico en el tratamiento de ese tipo de afección de la piel. Este ácido es perfecto también para el tratamiento tópico de la rosácea, así como para la despigmentación del melasma. Es por ello que se emplea en muchos cosméticos puesto que tiene un efecto iluminador de la piel, con lo que ello supone a efectos de rejuvenecimiento.
¿Cómo se usa el ácido azelaico?
Lo ideal es emplear este ácido a través de una crema o sérum, a modo de aplicación tópica que se recomienda aplicar en la piel unas dos veces al día, por la mañana y por la noche, y en todo tipo de pieles. Los efectos de usar cosméticos con ácido azelaico suelen verse pasadas cuatro semanas de empezar con su uso, aunque el tratamiento para eliminar las manchas y el acné de la piel se necesitarán muchas semanas más. Recuerda que lo mejor es consultar a un dermatólogo o profesional de la salud para emplear este tipo de activos.