El lavavajillas se ha convertido en un electrodoméstico imprescindible en cualquier casa en la actualidad, por la facilidad de uso y el trabajo y tiempo que ahorra en la cocina. Pero, con las subidas de los precios en los detergentes fabricados para lavar los cacharros, así como los componentes químicos que en ellos se emplean, hay que buscar alternativas más económicas y naturales para utilizar el lavavajillas correctamente.
Aspectos importantes del lavavajillas
Hacer un detergente casero para el lavavajillas es muy sencillo si se tienen en cuenta ciertos aspectos del electrodoméstico, y si se tienen los productos necesarios en casa. No todos los lavavajillas son iguales, hay que saber con qué tipo de detergentes funciona, si es con pastillas, cápsulas o detergentes líquidos. Conocer las indicaciones y recomendaciones de los fabricantes de electrodomésticos es siempre la mejor opción para que duren más tiempo y en mejores condiciones.
¿Cómo hacer un detergente para lavavajillas casero?
Si el lavavajillas admite un detergente líquido, la mejor opción para hacer un detergente casero es utilizar una serie de productos que, por seguridad, conviene probar por separado y antes en los cacharros, como a la hora de lavar los platos o vasos manualmente. Y de paso comprobar que desinfectan y limpian correctamente. Para elaborar en casa este detergente casero para el lavavajillas, hace fatal, un tazón, bicarbonato de sodio, agua, sal y limón.
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En el tazón, de tamaño medio, hay que añadir un vaso de bicarbonato de sodio, echar agua caliente y mezclar para conseguir una consistencia suave pero no demasiado líquida. Si se ha echado demasiada agua, se puede reestructurar la consistencia añadiendo una cucharada de sal, para que absorba el agua y quede más espeso. Por último, lo ideal es añadir unas gotas de zumo de limón, que es lo que dará un buen olor al interior del lavavajillas. También se puede sustituir el limón, por un poco de jabón líquido y así darle un mejor olor al electrodoméstico.
En cada lavado, con echar en el depósito para el detergente, una cucharada sopera de cocina, es suficiente para realizar el lavado completo. Los resultados pueden variar según la suciedad que haya en los platos y vasos. Siempre se puede recurrir al detergente que se va usando desde siempre.