Tener mascotas en casa es sinónimo de compañía, fidelidad y en algunos casos seguridad, ya que si el vínculo entre dueño y perro resulta muy fuerte, éste último defenderá a su propietario frente a situaciones o alertas de peligro. Pero también puede ocurrir que vivir con animales resulte molesto por algunos hábitos que pueden adquirir sin querer.
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Uno de ellos es orinar dentro de la casa o en muebles. Si dispones de jardín para que tu perro pueda hacer sus necesidades, tendrás que trabajar para enseñarle que ese es el sitio correcto. Pero si no dispones de este espacio, no lo paseas con frecuencia, no tiene un rincón especialmente preparado para tal hábito o simplemente es un cachorro que todavía tiene que aprender, existen trucos caseros para proteger los objetos.
Para evitar que los perros orinen dentro de la casa existe una manera muy efectiva que consiste en tres pasos. Lo primero que debes hacer es conseguir y mezclar 100 ml de zumo de limón recién exprimido, una cucharada de bicarbonato y 50 ml de agua. El segundo paso será colocar esta sustancia obtenida en un recipiente con pulverizador.
Y el tercer paso para evitar que tu perro orine dentro del hogar, es rociar con esta mezcla casera las superficies que puedan ser de interés de tu mascota para este hábito. No hay una cierta cantidad de pulverizaciones que debas hacer para que el efecto sea más largo, eso dependerá de las condiciones de ventilación y limpieza de tu casa.
Esto quiere decir que mientras más ventilada sea la zona donde rocíes con esta mezcla, es probable que el efecto sea menor y tengas que repetir las pulverizaciones varias veces en el día hasta que tu perro aprenda e incorpore que no es un objeto para orinar. Lo ideal es acompañar esta técnica casera con otras recomendadas por especialistas y veterinarios.