Si existe la embajadora del orden en la tierra, inmediatamente se nos viene a la mente Marie Kondo. La consultora japonesa de 37 años ha sabido conquistar el corazón de los más ordenados en la vida, pero también el de quienes nunca pudieron serlo y con sus técnicas aprendieron a cambiar de a poco sus hábitos con relación a la disposición de los objetos en el espacio.
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Antes de ordenar tus cosméticos es necesario conocer que Marie Kondo siempre recomienda focalizar en lo que verdaderamente se utiliza a diario y no lo que está ocupando espacio innecesariamente. La forma de mantener el orden para la consultora experta depende de desechar lo que no se use. En este concepto radica una de sus técnicas.
¿Cómo ordenar los cosméticos, según Marie Kondo?
Para la empresaria japonesa, la acumulación es una de las causas que llevan a una posible desorganización de los objetos y los cosméticos no son la excepción. Esto lleva a que se junte más rápido la suciedad, polvo y humedad entre cada producto y, por lo tanto, energías negativas. Otra de sus técnicas para ordenar los elementos de belleza o de rutina de cuidado facial y corporal, viene de la mano de la verticalidad en el espacio.
La forma correcta de organizar tus cosméticos
Marie Kondo añade una gran importancia a ordenar los cosméticos de manera vertical. El motivo de la experta tokiota es porque de esta manera se puede identificar más rápido cada producto, por lo tanto, nos volvemos más precisos y rápidos a la hora de utilizarlos. Además, esta disposición del espacio influye mucho en el bienestar, ya que percibimos visualmente armonía y atraemos más de esa energía.
¿Cómo ordenar los cosméticos para ahorrar tiempo?
Finalmente, otra técnica de Marie Kondo es ordenar los cosméticos por categorías, es decir, por sus genéricos, independientemente de las marcas. En sintonía con el orden vertical, esta disposición permite identificar rápido que se quiere usar y no perder tiempo buscando entre muchos productos: las cremas en un lado, los tónicos por otro, las brochas en un rincón y así con los demás objetos que forman parte de tu rutina de belleza diaria.