El huevo es un ingrediente muy utilizado en todas las recetas tradiciones de España. Es por eso que al romper este producto, lo hagamos de forma rápida y en cualquier lado sin medir ninguna consecuencia. Bueno eso está muy mal, ya que tanto el huevo como sus derivados producen el mayor número de brotes de salmonela o salmonelosis según datos oficiales, por eso debemos tener mucho cuidado a la hora de manipularlos.
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La salmonela en los huevos y derivados, consiste en una infección generada por alimentos en mal estado, generalmente, contaminados por heces. Los niños y los ancianos son los más vulnerables, pues provoca una deshidratación que puede presentar complicaciones graves. Por eso es tan importante conocer la mejor forma de romper un huevo en el sartén sin correr ningún riesgo.
Para evitar una infección por salmonela, una medida preventiva consiste en cocinar por completo los alimentos elaborados con huevo, consumirlos de inmediato o guardarlos en la nevera hasta la hora de consumirlos. Teniendo esto en cuenta, queremos mostrarte unas recomendaciones para prevenir la salmonelosis en tu hogar por el consumo o la manipulación de los huevos en el sartén.
Es muy importante que no rompas los huevos en el borde de un plato, sartén o bol, pues la salmonela podría estar presente en la cáscara y acabará contaminando el plato. Además, puede contaminarse el interior del huevo con la parte externa de la cáscara. Por eso, trata de hacer ese procedimiento alejado de la preparación.
Otros errores a la hora de romper los huevos
Además de ese grave error de romper los huevos en el sartén y poder contra salmonela, hay otros errores que debes evitar para cuidar tu salud. Vamos con esos consejos realizado por profesionales en el tema:
- No laves los huevos antes de colocarlos en el frigorífico.
- Asegúrate de comprar los huevos con la cáscara limpia e intacta.
- Nunca utilices la cáscara del huevo para separar las yemas de las claras.
- Cocina muy bien los alimentos elaborados con huevo. Por ejemplo, cuaja por completo las tortillas, especialmente en verano, o consérvala en la nevera hasta que vayas a consumirla.
- Fíjate en la fecha preferente de consumo de los huevos que figura tanto en el envase como en los propios huevos, y no los consumas una vez pasada dicha fecha.