Uno de los ingredientes más habituales en el recetario español es el ajo. Ello se debe en primer lugar a su delicioso sabor, pero también a sus notables beneficios para la salud. Sin embargo, no podemos negar que pelar y cortarlo no resulta una tarea agradable, dado el persistente olor que deja en nuestras manos. Para este pequeño inconveniente puedes utilizar un sencillo truco para el que solo necesitas agua caliente.
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Los enormes beneficios de comer ajo
El ajo está considerado como un antibiótico natural, en especial para infecciones de tipo intestinal, y contiene numerosos beneficios para la salud. Si añadimos ajo a nuestra dieta de forma continuada puede ayudar a mejorar la circulación y proteger así al corazón. Por otro lado, su alto nivel de sulfuro y selenio favorece el cuidado de los huesos.
Pero podemos nombrar otros muchos beneficios de consumir ajo. Por ejemplo, es un potente aliado frente al resfriado y fortalece el sistema inmunológico. Por si todo esto fuera poco, este decisivo ingrediente para la gastronomía española también contiene antioxidantes que reducen el envejecimiento celular y, por otro lado, ayuda a bajar de peso, dado su efecto saciante y depurativo.
Olvida los olores con este truco
Para evitar que el olor a ajo nos acompañe durante horas tras pelarlos debemos, en primer lugar, separar los diferentes dientes. Seguidamente, en un bol o recipiente con agua caliente los colocamos junto a la piel y dejamos reposar unos diez minutos. Pasado este tiempo, los retiramos y podemos pelar los ajos sin mayor problema, quitando la piel de forma fácil y cómoda.
Algunas recetas para añadir ajo a tu vida
Podemos incorporar el ajo a nuestro recetario a partir de decenas de recetas. Quizá una de las más fáciles y reconocidas sea la soja de ajo, a la que se puede añadir ajo y jamón. O bien, el conejo, gambas o pollo al ajillo. Si nos decantamos por platos de cuchara clásicos encontramos también el bacalao ajoarriero o, si queremos simplificar mucho el uso de este ingrediente, el pan de ajo. Todo es cuestión de ponerse manos a la obra.