La esponja de cocina es uno de los infaltables del hogar a la hora de limpiar objetos de todo tipo. Ya sea simplemente con un poco de agua, con productos naturales o con químicos más fuertes, este elemento tiene la textura y el material adecuado para poder dejar relucientes piezas de vajilla, grifería, azulejos, muebles y otras superficies.
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Una de las maneras más sencillas de desinfectar la esponja de cocina para que dure más y cumpla mejor su función es a través del horno microondas. Este artefacto, al calentar a altas temperaturas, puede eliminar bacterias y microorganismos que puedan alojarse en este utensilio de limpieza. El procedimiento es muy sencillo.
Para desinfectar la esponja con el microondas tienes que sumergir el objeto en un recipiente que contenga vinagre y agua en partes iguales. Luego enciende el artefacto por dos minutos a potencia máxima y posteriormente retira con mucho cuidado para enjuagar y volver a utilizar. Por otro lado, también puedes hacer el procedimiento de desinfección con vinagre blanco.
Desinfectar la esponja con vinagre es una manera sencilla de alargar el uso de este objeto porque solo debes hervir una taza de agua y mezclarla con la misma cantidad del líquido ácido. Luego tienes que sumergir el tejido esponjoso en la solución creada, dejar reposar por 30 minutos y retirar para enjuagar.
Finalmente, otra alternativa para desinfectar este objeto es a través del zumo de limón. Si bien su efecto es algo menor que las maneras anteriores, igual dará resultado. Para esta maniobra necesitas exprimir el fruto cítrico (unas tres o cuatro unidades) y mezclarlo con agua muy caliente. Luego deja remojar la esponja por 30 minutos en el recipiente y enjuaga con jabón líquido y abundante agua.