En un informe de 2021 sobre el Consumo Alimentario en España, proveniente del Ministerio de Agricultura, se menciona que los mejillones son los mariscos más consumidos en el país y las cifras arrojan que cada ciudadano español ingiere un promedio de 1,13 kilos de este alimento por año.
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Entre las propiedades beneficiosas de los mejillones se encuentra el aporte significativo de proteínas y agua, y la poca grasa que contiene. Este marisco también contiene hierro, fósforo y yodo. Respecto de su conservación a la hora de comprarlo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda chequear siempre que estén cerrados y luego depositarlos en la zona menos fría de la nevera.
Al adquirir mejillones, no se deben conservar en la nevera por más de dos días y siempre debes preservarlos con algún trapo húmedo. Si a la hora de servirlos, luego de hervirlos, no se abren algunos, lo mejor es descartarlos. Y con respecto a los meses ideales para consumirlos, pues estos son los que comprende el periodo desde septiembre hasta abril.
En los meses de septiembre hasta abril, se pueden conseguir mejillones más carnosos. Esto se debe a que de mayo a agosto las hembras pierden peso por el periodo de reproducción. Pero desde Aguinamar (la empresa especializada en la venta de este producto ya cocido, con 3000 bateas en las Rías Baixas de Galicia) indican que entre marzo y mayo se produce el desove y una debilitación del molusco hasta julio, según información recogida por el portal 20 Minutos.
Entonces, para dejarlo claro: los mejores meses para consumir mejillones son agosto, septiembre, octubre, noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo y abril. En este periodo de tiempo el molusco estará en su mejor momento, con nutrientes y tamaño más grande.