El trapeador es uno de los elementos de limpieza indispensables para que los pisos te queden como nuevos. El mantener nuestro hogar bien ordenado y limpio, es una de las cuestiones que nos llevan un gran tiempo y por supuesto, mucha energía. Por eso si vas a hacer limpieza, es bueno que lo hagas de forma correcta.
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Cuando amigos y familiares entran a nuestra casa, lo primero que observan es como están los pisos. Tener un buen trapeador no solo le dará brillo a esos pisos rebeldes sino además, le darán un olor especial que se desparramará por todo el hogar. Para que esos pisos estén como nuevos, vamos a utilizar vinagre.
El vinagre es una producto que lo podemos utilizar tanto para la cocina como como un gran desinfectante. Los componentes con los que cuenta, hace que con el vinagre se puede limpiar varios artefactos y elementos de la casa y por supuesto el trapeador es uno de ellos. La idea es combinar el vinagre con limón y un poco de jabón blanco.
Para que esos pisos de la casa queden como nuevos, deberás poner en una cubeta dos litros de agua, una medida de vinagre y un vaso de jugo de limón. Con el jabón de barra blanco empieza a limpiar el trapeador hasta que se le quite todas las manchas oscuras y quede lo más limpio posible. Luego, sumerge el utensilio en la preparación de vinagre y limón.
Es importante que dejes el trapeador unas tres horas en reposo para que se empape profundamente con el vinagre. Paso el tiempo, vas a enjuagar con abundante agua hasta que puedas eliminar toda la mezcla. Terminado ese proceso, pon el trapeador al sol hasta que se seque y luego recién ahí, podrás utilizarlo.