El huevo es uno de los alimentos más consumidos a diario por su calidad nutritiva, en especial por su contenido proteico. Pero también es un ingrediente casi fundamental de muchas recetas, para aglutinar los alimentos y lograr una consistencia y textura firme.
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Es por eso que el huevo suele ser un ingrediente principal en recetas de masas de panadería y repostería, pero también sirve para aglutinar los alimentos que forman parte de los rellenos. Pero para el caso de elaborar platos veganos, en donde no exista la presencia de ningún componente de origen animal, este producto se puede sustituir.
En primer lugar, este alimento de origen animal se puede sustituir en cualquier preparación vegana por las semillas de lino. La forma correcta es tener en cuenta que la proporción de un huevo equivale a una cucharada sopera de estas semillas molidas, mezcladas con tres de agua. Cuando se efectúa la mezcla, lo ideal es dejar reposar en la nevera por un periodo de tiempo de 30 minutos. De esta manera se espesará y será perfecto para aglutinar otros ingredientes.
Otro alimento que sirve para sustituir el huevo en comidas del veganismo es el aquafaba: el agua que queda luego de cocer legumbres como los garbanzos. Este ingrediente se puede utilizar batido y le da mucha consistencia a las masas, que quedan con un efecto aireado. La proporción es de tres cucharadas soperas, para batir durante 5 minutos y obtener el efecto de “clara a punto nieve”.
Por otro lado, las semillas de chía también son excelentes sustitutas del huevo. En las recetas veganas, puedes utilizarlas para aglutinar con el mismo efecto que el producto de origen animal. Solo tienes que dejarlas en remojo unos 30 minutos antes del uso. La proporción por cada huevo es de una cucharada sopera de chía y tres de agua.