Los vidrios son unas de las superficies más difíciles de limpiar en el hogar, si han acumulado manchas de grasa o se han vuelto muy opacos. La dificultad surge cuando hay que hacer limpieza en cristales muy finos y sobre todo cuando no se pueden desmontar. Es allí cuando comienza la tarea de buscar el método más efectivo para que queden impecables de una sola pasada y sin marcas.
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Uno de los trucos caseros infalibles que puedes aplicar para dejar tus vidrios impecables es utilizar alcohol. Para esta maniobra tienes que colocar un poco de este líquido sobre un paño limpio humedecido con agua y frotar la superficies con manchas. Pero también puedes acudir a la mezcla clásica de agua y jabón.
Para aplicar el truco de la mezcla de jabón y agua, primero debes pasar un paño sobre los vidrios para quitar el polvo o partículas que puedan rayarlos más adelante. Luego tienes que humedecer otro trapo en el líquido y frotar los cristales para quitar manchas. Para retirar los restos de la preparación, utiliza un nuevo paño humedecido.
Finalmente, otra maniobra para dejar los vidrios de tu casa más limpios es utilizar vinagre: ½ litro de este líquido se diluye en 5 litros de agua. Luego coloca esta mezcla en un recipiente con atomizador y aplica sobre las superficies sucias con una esponja suave o un paño. La efectividad de este truco es hacer los movimientos en la misma dirección para no dejar marcas.
Para quitar marcas o pulir los vidrios luego de aplicar la mezcla con vinagre, lo mejor es pasar un paño de microfibra limpio. Este método lo puedes repetir cada semana para quitar suciedades difíciles o grasa muy adherida. En el caso de que quieras aromatizar este preparado, puedes agregar cáscaras de cítricos al recipiente con atomizador y dejar reposar unos 10 días antes de la limpieza.