El Feng Shui como tendencia de decoración de espacios nunca pasa de moda. Esta filosofía toma en cuenta las superficies y la distribución de los objetos con un significado que se puede plasmar en la vida y en nuestras experiencias. Dentro de una casa, las energías relacionadas con la salud, el dinero, la familia, el amor y el trabajo, se pueden armonizar según el mapa Bagua.
Te podría interesar
Esta configuración, que originalmente es octagonal, permite establecer los espacios de la casa en función de las áreas de la experiencia cotidiana. El centro siempre es ocupado por el símbolo del Yin y el Yang, energías del cielo y la Tierra. Este sitio es el punto energético principal y para aplicar el mapa Bagua del Feng Shui en tu hogar, lo puedes hacer con una brújula, identificando el norte con la puerta de entrada.
Los puntos cardinales de la brújula te arrojarán las zonas del mapa Bagua: las aspiraciones y el equilibrio de energías. De esta forma, podrás combatir malestares o sensaciones negativas de tu casa y distribuir correctamente los objetos y los colores. Uno de los espacios para el Feng Shui, representa la prosperidad, fortuna y riqueza. Este es el sureste, representado por el 4, el color púrpura, la madera y su figura es la hija mayor.
En cuanto al sur, aquí cobran significado las festividades, tradiciones, fama y reputación del hogar y sus integrantes. El número de este espacio de la casa es el 9, su color es el rojo, el elemento es el fuego y la figura principal es la hija del medio. Para el suroeste, en cambio, el Feng Shui dispone que representa el matrimonio, las relaciones sociales y la sociedad. El número es el 2, simboliza la tierra, la figura es la madre y el color que lo destaca es el amarillo. Respecto del este, el punto cardinal tiene conexión con la familia y su crecimiento. Con el número 3, la madera, el color verde y la figura del hijo mayor, se destaca este rincón del hogar.
El oeste para esta filosofía, representa la descendencia, el entretenimiento, los hijos y la creatividad. La figura es la hija menor, el color perfecto es el blanco, su elemento es el metal y lo lidera el número 7. El norte siempre será la búsqueda del éxito laboral y el desarrollo profesional o vocacional. El número es el 1, el negro rige este espacio con dominancia del agua y la figura principal es el hijo del medio. En cuanto al noroeste, el Feng Shui adjudica la amistad, los viajes y proyectos a futuro. El color gris es el que representa a esta zona con el número 6 y el metal y la figura del padre, complementan su significado. Por su parte, el noreste es el crecimiento, la inteligencia, el desarrollo personal y el autoconocimiento, y el 8 es el número elegido. El color turquesa, la tierra y la figura del hijo menor, encabezan su representación.