La mayoría de los postres más populares del mundo suelen tener alguno de estos ingredientes: huevo, harina y azúcar. Si bien comer este tipo de alimentos en forma moderada o casual no presenta riesgos para la salud ni variaciones en el peso, se pueden sustituir por opciones más saludables en las recetas.
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Cualquier postre puede ser elaborado con una versión reducida de ingredientes y sobre todo con alimentos más saludables que, a largo plazo y en un consumo más frecuente, no produzcan daños ni trastornos en el cuerpo. La chef e influencer culinaria del mundo de la pastelería, Jenny Camacho, ha recomendado algunos sustitutos del azúcar, harina y huevo.
Respecto del azúcar, la cocinera recomienda sustituirlo en postres por endulzantes como la stevia, fruto de los monjes, xilitol, yacón o eritritol. Estos alimentos son ideales porque la cantidad necesaria para aportar dulzura a las preparaciones no es demasiada, gracias a su sabor concentrado. También se puede utilizar la miel que aporta antioxidantes.
Por su parte, la harina de trigo contiene gluten y este puede ser nocivo para las personas que padecen la enfermedad de la celiaquía, ya que puede afectar significativamente la función de los intestinos. Para este ingrediente muy común en los postres existe un sustituto que aporta nutrientes al organismo: la linaza. Este alimento es fuente de fibra, Omega 3 y 6, magnesio, fósforo y vitaminas de tipo B.
Para ligar los ingredientes en las preparaciones de postres, también se puede usar plátano batido o pisado. Esta fruta resulta muy nutritiva por su alto contenido de vitamina A, C y E, potasio, hierro, triptófano, ácido fólico y compuestos fenólicos antioxidantes. Y además aporta un sabor dulce, cremoso y fresco en las recetas.