La dieta hipocalórica es uno de los planes de alimentación más seguidos en el mundo y consiste en una restricción de calorías en la ingesta de comidas que se hacen a lo largo del día. Uno de los objetivos principales por los cuales se aplica este método es para bajar de peso, suele ser recomendada por los profesionales de la salud en casos de pacientes con obesidad o sobrepeso.
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Por otra parte, el plan de alimentación que tiene como estrategia principal el ayuno intermitente consiste en no ingerir alimentos en determinado plazo de tiempo. Las combinaciones pueden ser varias, según sean horas, días seguidos o días alternos. Uno de los objetivos que busca esta dieta es la pérdida de grasa y bajar de peso.
Ambas dietas, en definitiva, persiguen el fin de adelgazar mediante la reducción en la ingesta de calorías. Solo que lo hacen de formas distintas: en el ayuno intermitente hay “libertad” para comer durante algunas horas determinados tipos de alimentos y en la otra se tiene que hacer un control de las comidas durante todo el día.
El ayuno intermitente, además de presentar efectividad para el objetivo de adelgazar, ha resultado beneficioso para la actividad cardiometabólica, los procesos de inflamación y el control del apetito. Un estudio reciente ha analizado estos aspectos en comparación con los de la dieta hipocalórica.
La conclusión acerca de qué dieta es mejor para adelgazar es que no se presentan diferencias significativas entre los planes de alimentación a largo plazo. Para esto se contemplaron datos antropométricos, entre otros más. Tanto el ayuno intermitente como la dieta hipocalórica suponen un déficit de calorías, solo que en el primero la estrategia puede fallar si se consumen más alimentos en los periodos de tiempo permitidos para comer.