Hay miles de perfumes corporales que podemos utilizar para cada tipo de ocasión. Pero debemos tener en cuenta algunas limitaciones a la hora de elegir ciertos aromas demasiado fuertes, en lugares cerrados y donde compartes con otras personas largas horas laborales. Por este motivo te contamos sobre algunos tipos de fragancias que debes evitar.
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Las fragancias muy fuertes pueden causar dolores de cabeza, alergias o incluso ser un elemento distractor entre tus compañeros, así que, además de practicar la moderación (definitivamente no te debes poner la botella entera), es importante que elijas uno que no sea muy intenso, en especial si trabajas en un espacio pequeño y que no tiene muy buena ventilación.
Cuando estás en la oficina, y si eres de los usan perfumes muy juveniles, ten la seguridad que si quieres proyectar una imagen profesional, sofisticada y como de alguien que es digno de la confianza de todos, colocarte este tipo de fragancias que usabas para salir de fiesta a los 18, no sería la mejor opción para lograr tu cometido.
Los perfumes demasiado juveniles pueden transmitir que tienes poca experiencia o que te falta madurar un poco, y esto puede hacer que no te tomen muy en serio, que no avances tan rápido como te gustaría o que los demás crean que no pueden darte una tarea importante porque no la vas a tomar en serio o no vas a poder con ella.
Y por último perfumes demasiado dulces o florales. Estas fragancias suelen provocar más alergias y además son muy intensas, así que deberías dejarlas fuera del ambiente laboral. En su lugar, puedes recurrir a los clásicos como los cítricos, las fragancias amaderadas, o los perfumes de influencia náutica, que no pasan de moda y ayudan a que construyas una mejor imagen en general.