Los mosquitos son una de las plagas más molestas del verano, estos insectos proliferan y subsisten gracias a las condiciones de humedad y calor propias de estos meses. Todo se ve intensificado por la ola de calor y nadie está exento de las picaduras.
Te podría interesar
Las picaduras de mosquitos pueden transmitir enfermedades y bacterias, pero además producen irritación, inflamación y escozor: algo que con las temperaturas del verano molesta muchísimo más y pone a prueba nuestra tolerancia y humor. Para prevenir estas situaciones de incomodidad existen repelentes y la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) ha dado su veredicto sobre cuál es mejor.
La OCU investigó acerca de los métodos más utilizados por los españoles para protegerse de las picaduras y presencia de mosquitos. Según esta entidad tan importante en nuestro país, hay quienes aplican remedios caseros para ahuyentarlos y otros que se basan en repelentes: ocho de cada diez hogares tienen este producto. La encuesta fue realizada entre casi 1500 personas, con edades que oscilan entre los 25 y 79 años.
Las personas que comprenden un 42% de encuestados, expresaron que utilizan telas mosquiteras en su casa para prevenir que ingresen estos insectos. Pero también un porcentaje menor declaró recurrir a los difusores o enchufes repelentes de mosquitos. En el caso de disfrutar planes al aire libre, en fiestas, reuniones o simples momentos familiares en el jardín del hogar, muchas personas manifestaron acudir a cremas, spray o pulseras.
Lo cierto es que la OCU reconoció que los insecticidas son productos adecuados para combatir la plaga de mosquitos en el interior de la casa, al igual que los difusores. Pero esta entidad también manifestó que algunos componentes son tóxicos, por lo tanto, no se debe abusar del uso. En cuanto a los repelentes, la institución expresó que es la “mejor alternativa” para espacios exteriores y los más eficaces son: los que contienen butilacetilaminopropionato de etilo (IR 3535); DEET (N, N-dietil-m-toluamida); citriodiol o PMD (contraindicado para el uso en niños); icaridina y los aceites aromáticos naturales como citronela, pero de menor eficacia.