El Feng Shui es una de las tendencias de decoración que nunca pasa de moda y se renueva en función de los objetos que han ido naciendo de los avances de la tecnología. Esta filosofía china busca la armonía de las energías en los espacios y para eso tiene en cuenta características de color, material y ubicación.
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Para protegerte de las malas vibras y atraer siempre buenas energías de prosperidad, abundancia y armonía, el Feng Shui destaca algunos objetos que no debes tener en tu casa. Uno de ellos son los espejos con manchas, rotos o con fisuras. El motivo reside en que esta pieza debe devolver un reflejo limpio y no distorsionado. Siempre que estén en buenas condiciones, nítidos y no estén colocados frente a la puerta principal o las camas, atraerás buenas vibras a tu hogar.
Las flores o plantas marchitas, secas o artificiales, tampoco son objetos ideales para tener en casa. Estos elementos son los que aportan vida, color y sensación de pureza en el hogar, mantenerlos en ese estado mencionado anteriormente (de muerte), atraerá energías contrarias y negativas, y las vibras buenas no fluirán.
Si guardas vajilla dañada o rota, entonces también estás cometiendo un error, según el Feng Shui. Esto reside en el hecho similar a los espejos sucios o fisurados. Negatividad, estancamiento, tristeza y melancolía, son algunas de las energías que puedes atraer a tu hogar. Lo mismo sucede si tienes relojes sin pilas o detenidos por otra razón. Estos objetos absorben vibras del espacio y al estar paralizados hacen que no fluyan correctamente.
Otros objetos que no son recomendables según esta filosofía milenaria, son los souvenirs, adornos, regalos amorosos o recuerdos de viajes que vinieron de personas con las cuales no tienes vínculos ni afecto en el presente, sobre todo si las relaciones terminaron de mala manera. Estas piezas están impregnadas de vibras que ya no sintonizan positivamente contigo y eso puede ser perjudicial energéticamente para tu hogar y para ti.