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Estos son los increíbles usos que le puedes dar al limón para limpiar la cocina

Te vamos a contar los increíbles usos que le puedes dar a este cítrico que nada tiene que ver con el arte culinario.

Cómo usar el limón en tu cocina.Fuente: Producción Gastrolab
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El limón es unos de esos ingredientes con los cuales podemos preparar un delicioso postre, hacernos una limpieza facial o simplemente usarlo para limpiar tu cocina. Hoy te vamos a contar los increíbles usos que le puedes dar a este cítrico que nada tiene que ver con el arte culinario.

Para dejar tu horno como nuevo, coloca en el interior el zumo de tres limones en un recipiente con 1/3 de agua. Puedes añadir también las pieles del limón. Enciende el horno a 120 grados y mete el recipiente durante media hora en el horno. Pasado el tiempo, apaga el horno y espera a que se enfríe por completo. Saca el bol y limpia las paredes con un paño o una espátula en caso de que sean manchas incrustadas.

Archivo Gastrolab

Si quieres dejar tus pisos relucientes y con aroma agradable añade el zumo de un limón al cubo que utilizas para limpiar tus pisos. Moja tu mopa o lampazo y pasa en forma pareja por toda la superficie y listo. Este es un truco, que probablemente hayas escuchado con vinagre blanco, pero que en este caso usarás limón dejará que dejará un olor menos fuerte.

Para  limpiar tu horno microondas y sacarle su olor a comida, solo coloca un vaso con una parte de zumo de 1 limón y otra de agua. Poner el horno en la función de calentar líquidos y espera  hasta que largue el hervor. Deja reposar por unos minutos a puerta cerrada, y luego con un trapo húmedo retira la suciedad que se haya desprendido.

Fuente: Unsplash

Puedes elaborar un limpiador multiusos casero, lo puedes usar tanto en superficies como para utensilios y electrodomésticos de tu cocina. De esta manera vas a evitar utilizar  sustancias químicas que si no las enjuagas correctamente pueden ser perjudiciales para la salud. Deja macerar las pieles de varios limones en un recipiente cerrado con vinagre blanco durante un par de semanas. Pasado este tiempo, quita las pieles y vierte el líquido en un envase pulverizador añadiendo la misma cantidad de agua.

Otra forma de prepararlo es verter el jugo de cuatro limones en un atomizador y sumar un poco de vinagre blanco. Deja reposar la mezcla durante unas horas para después agregar la ralladura del limón y aceite esencial de lavanda para que el aroma sea más dulce.