Al igual que otros cítricos, como las naranjas o toronjas, los limones concentran grandes cantidades de vitamina C, un nutriente que ayuda a proteger a las personas contra la mortalidad cardiovascular, sirve para prevenir y tratar la neumonía, y favorece la absorción del hierro y ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
El limón es uno de los alimentos más frecuentes en la cocina mediterránea, su polivalencia lo convierte en un imprescindible en las neveras de millones de hogares, ya sea para darle un toque cítrico al pescado, a la paella o incluso a los dulces. Muchas veces utilizamos este cítrico y nos quedan las mitades en la nevera sin uso alguno.
Si tienes un lavavajillas, uno de los consejos más útiles, es que uses esa mitad que te quedó para lavar tus platos, vasos o lo que sea que tengas que lavar. Coloca una mitad sin sus semillas y verás como le saca el sarro a todo y deja un aroma exquisito dejando todo reluciente. Aunque este truco es muy práctico y los resultados son muy buenos, solo puede hacerse de vez en cuando, ya que si no podría romperse el sello de la goma al estar muy en contacto con el ácido que desprende el zumo del limón.
Sus propiedades antibacterianas pueden ayudar también a neutralizar los malos olores de la nevera y ayudar a limpiar los microondas y hornos. Incluso se puede utilizar también como repelente de mosquitos o mezclar su zumo con azúcar para conseguir un exfoliante natural para labios.
Si quieres tener una piel reluciente puedes hacer vapor de manzanilla en tu cara, luego de unos minutos pasa un algodón con limón para retirar toda la suciedad que se queda en tus poros enjuaga con agua y coloca tu crema tradicional para finalizar tu limpieza facial. También puedes usar las mitades de limón con un poquito de agua dentro de tu pava eléctrica o la que ocupes en tu hogar, verás que elimina el sarro que produce el agua en las vajillas en general. No hay excusa para que tires los limones de tu nevera.