Este verano se está sintiendo como un verdadero infierno y el calor golpea con fuerza a muchos países de Europa, y por supuesto, España no es la excepción. Y cuando el calor agobia lo primero que se nos apetece es poder tomar alguna bebida bien fresca que nos de un poco de respiro. Y que mejor que una cerveza.
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Sin embargo, las altas temperaturas hace que resulte bastante difícil mantener frío nuestros productos alimenticios y bebidas. Y es que el calor no solo afecta a nuestros cuerpos, sino que nuestros electrodomésticos trabajan el doble y rinden mucho menos. Por eso te vamos a enseñar un truco infalible para enfriar la cerveza sin refrigerador.
Ingredientes
- Un cubo
- Agua
- Hielo
- Sal
Vamos con la prueba científica
Lo primero que debes hacer es poner la cerveza dentro del cubo. Luego, debes añadir los hielos y el agua asegurate que quede bien cubierta. Cuanto más hielo, más rápido será el proceso. Una vez tengas la cerveza cubierta por el agua y los hielos, añade la sal. Sí, aunque parezca mentira, la sal es el elemento clave para que puedas disfrutar de una cerveza bien fresquita. Y, ahora, ya solo te queda esperar estos tres minutos para que tu cerveza esté lista para degustar.
La sal necesita calor para poder disolverse en el agua, por lo que, cuando la eches a tu mezcla, ésta irá directamente a buscar el calor de la lata o de la botella de cerveza. Este es el único secreto que hay en este truco. La sal absorbe el calor y el hielo aporta más frío, por lo que el resultado es un proceso de enfriado acelerado.
Otro truco con sal para enfriar tus bebidas es mojar el papel de cocina e impregnar con sal. Luego, enrolla tu cerveza con él y métela en el congelador. El procedimiento es el mismo que el anterior, pero también es más rápido. La sal absorbe el calor y el congelador aporta el frío para que tu cerveza esté lista en muy poco tiempo.