El agua que queda luego de cocer la pasta puede tener una segunda oportunidad de uso. Una de ellas es para ablandar legumbres como guisantes, garbanzos o lentejas. Este líquido se presenta como uno ideal para dejar en remojo este tipo de alimentos gracias a los restos de sal que dejaron las harinas. De este modo quedarán con sabor y consistencia más amigable.
Te podría interesar
Otra manera de reutilizar el agua que sobró de cocer la pasta es transformándola en un efectivo tratamiento capilar, ya que el almidón del líquido puede reparar tu cabello si lo tienes debilitado, dañado o seco. Para eso debes mojar tu cabellera, masajear el cuero cabelludo y dejar actuar de 10 a 30 minutos. Al enjuagar, te puedes lavar normalmente con otros productos.
Como aglutinante de las salsas, también es ideal el agua de la cocción de estos alimentos. Este líquido que queda con almidón y minerales es perfecto para emulsionar preparaciones con grasas calientes: de cerdo, aceite de oliva o mantequilla. Obteniendo así comidas con consistencias más cremosas y espesas.
¿Sabías que también puedes limpiar con este líquido que queda luego de cocer la pasta? Resulta un agente perfecto y natural para quitar la suciedad más difícil: aquella que está “pegada” o hecha costra. Remojar los objetos en el agua es una excelente opción.
Y otras de las maneras de reutilizar este sobrante de agua al momento de cocinar la pasta es regando tus plantas. Pero cabe mencionar algo muy importante para no dañarlas: los minerales y otros nutrientes que quedan en el líquido, contribuirán a fortalecer tus ejemplares del jardín, pero solo si no van acompañados de sal. En ese caso, esta sustancia puede ser perjudicial para tus hierbas porque compacta el sustrato impidiendo que éstas se “alimenten”. Por lo tanto, recuerda no hervir pastas con sal agregada.