Además de tener conocimiento acerca del funcionamiento de nuestra nevera y congelador, es decir, saber cuánto consume de electricidad, qué temperaturas son mejores para el ahorro de energía, dónde van ubicados los alimentos para su mejor conservación, entre otras características, también es importante conocer cómo se pueden limpiar sin estropear los materiales que los componen.
Te podría interesar
Para limpiar la nevera, lo ideal es hacerlo en un momento de la semana en que esté más vacía para no tener tantos alimentos fuera del frío por ese periodo en que se va a estar manipulando el artefacto. La manera correcta de quitar la suciedad de este electrodoméstico es teniéndolo apagado, ya que consumiría energía en vano.
Luego tienes que extraer los cajones, estanterías o bandejas que pueda tener tu nevera y congelador. Estos se limpiarán aparte, con un estropajo suave y debes tener mucho cuidado si son de vidrio. Lo ideal es dejarlos a temperatura ambiente y luego lavarlos con agua tibia, jabón lavavajillas o bicarbonato.
Para desinfectar las distintas parte de tu nevera puedes preparar una solución de un litro de agua con 20 ml de lejía, frotar las superficies usando guantes y luego dejar secar con corriente de aire. Para terminar de secar el artefacto por dentro, lo ideal es utilizar paños que no desprendan hilos.
Es muy importante no olvidar que la nevera tiene un agujero de drenaje que también se debe limpiar. Algunas marcas de este artefacto traen consigo el elemento ideal para quitar la suciedad de ese sitio, pero en caso de no obtenerlo, se puede utilizar un cepillo pequeño o un palillo largo. Con respecto a las gomas, los restos de comida pegados se pueden quitar con una aspiradora de mano o con un cepillo de dientes. En cuanto al congelador, los bloques de hielo se pueden retirar con ayuda de una pala específica para este electrodoméstico o para acelerar el proceso de derretimiento, se puede colocar un recipiente con agua caliente.