El comedor de nuestra casa es el lugar donde nos sentamos a disfrutar el desayuno, almuerzo y cena para nutrir a nuestro organismo. También es el lugar donde podemos crear deliciosas meriendas o, por qué no, sabrosos brunchs para compartir con nuestra familia, amigos, pareja o con quiénes nosotros queramos.
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La filosofía del Feng Shui se basa en la existencia de un aliento vital o “chi”, cuyo flujo se ve modificado por la forma y la disposición del espacio, las orientaciones y los cambios temporales. En ese orden de cosas aprender a ubicar cada mueble que allí elijamos colocar o qué colores escojamos para decorarlo, puede generarnos mejores energías y abundancia para nosotros y nuestros seres queridos.
Para lograr tener una casa alineada con las premisas del Feng Shui, poder nutrir nuestro espíritu y también nuestro cuerpo es fundamental alejar cualquier tipo de distracción, tanto para nuestros invitados como para nosotros mismos. De esa manera se puede incentivar a generar mejores charlas, lograr una ideal consonancia y un confort que genere vibraciones plenamente positivas.
Si deseas que las energías circulen de forma correcta por tu comedor, será necesario que distribuyas estratégicamente los espacios para lograr libertad de movimientos entre quienes compartan ese lugar y ese momento. Así como también cuando la comida se acaba y queremos desplazarnos para servir un café, un té u otra bebida para hacer la sobremesa.
Algunas sugerencias para tener un plácido comedor Feng Shui recomiendan cierta lejanía con la puerta principal, que se encuentre cercano a la cocina, con la mesa alejada de la pared y con algún espejo que refleje la comida, ya que esto es una señal de riqueza y abundancia. La iluminación debe estar bien proporcionada, en lo posible con luz natural. Ante todo, esta habitación deberá ser armónica con los elementos que la compongan y también puede ser matizada con una decoración de cuadros que contengan imágenes alusivas a la prosperidad.