El Feng Shui es una filosofía china que contempla la distribución de los objetos en los espacios, de tal forma que los elementos (agua, fuego, tierra y aire) fluyan positivamente para no generar choques de energías. Esta corriente se puede aplicar en todos los sitios y las plantas cobran un rol importante.
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Las energías positivas, el bienestar en la salud, la abundancia, la prosperidad y la protección de las personas y sus relaciones en el hogar, son algunos de los fines que persigue el Feng Shui en el ámbito doméstico. Uno de los espacios más importantes en ese sentido es la cocina y la disposición de los objetos en ella.
La cocina es el símbolo del origen de la abundancia en el hogar porque allí se transfroman los alimentos que nutren a los habitantes. En este espacio suelen colocarse plantas que aportan mucho color, vida y hasta aromas. Es por eso que, según el Feng Shui, se pueden elegir las que mejores energías atraen.
Una de las plantas ideales para armonizar energías en la cocina es el helecho, ya que puede colocarse en una pared o en las alturas y su efecto será de ahuyentar los pensamientos negativos. Según el Feng Shui, el potus también favorecerá al espacio ya que repele las malas vibras y funciona como una especie de filtro frente a extraños.
Flores como las peonías, según el Feng Shui, simbolizarán salud, amor y bienestar en la cocina, y funcionarán como un repelente de energías negativas en el espacio. Lo mismo con las margaritas, esta planta es una fuente ideal para lograr armonía energética porque neutraliza la energía acumulada para que no afecte a los habitantes de la casa.