De acuerdo a especialistas, la principal razón para no mezclar cloro y jabón para lavar los trastes está centrada en que al juntar estas dos sustancias podrían provocar daños en tu piel, causando comezón, ardor, urticaria y enrojecimiento. Aunque esta no es la única razón por la cual deberás dejar de mezclar estas dos sustancias al momento de limpiar.
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Otra de las razones por las que no deben mezclarse, es porque ambos productos se anulan y pierden su poder, lo que podría dejar los platos y vasos sucios con olor desagradable y repleto de bacterias y gérmenes. En consecuencia, el jabón se oxida mientras que el efecto desinfectante del cloro termina por bloquearse.
Ante este panorama, expertos afirman que si es inevitable realizar una mezcla de cloro con jabón para lavar los trastes, puedes diluir media taza de cloro para 30 litros de agua y con esto podrás realizar una limpieza más profunda. Aunque es importante saber que estos productos pueden contaminar el agua en donde las desechamos, siendo peligroso para el medio ambiente.
El cloro es uno de los desinfectantes más usados en todo el mundo y es una sustancia química industrial muy importante que se usa en la manufactura de miles de productos. También se usa para desinfectar agua, contaminada y el poder desinfectante que tiene lo posiciona como uno de los químicos más efectivos para las tareas de limpieza.
Las mezclas con cloro son utilizadas desde hace décadas por su poder desinfectante, liberando objetos y superficies de bacterias. Pero está prohibido realizar mezclas con algún jabón para lavar los trastes, ya que no resultará una poderosa fusión limpiadora y por el contrario podría resultar dañina.