La inflación se ha disparado en los últimos meses y si hemos notado el alza de los precios en un sector es el eléctrico. La factura de la luz se ha duplicado y triplicado en algunos hogares por lo que quizá más que nunca antes conviene conocer ciertos trucos para el ahorro de energía al utilizar ciertos electrodomésticos como la nevera.
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Gestos sencillos pero que muchas veces desconocemos nos permitirán un mayor ahorro de energía al emplear el electrodoméstico que más consume en nuestra hogar: la nevera. En primer lugar no debemos instalar la nevera cerca de otras fuentes de calor de la cocina como hornos o radiadores. Del mismo modo, tampoco deberíamos ubicarla en un espacio donde la luz del sol le dé directamente, ya que le costará más trabajo enfriar los alimentos.
En segundo lugar, es imprescindible dejar espacio alrededor de este electrodoméstico. Pegarlo a las paredes u otros apartados no es aconsejable ya que el aire de la nevera debe circular correctamente. El nivel de temperatura también es fundamental a la ahora de aumentar el ahorro de energía en nuestra casa. Con fijar en 5 grados el selector de temperatura será suficiente para una buena conservación de los alimentos.
El cuarto consejo quizá es el que más veces hayas escuchado de boca de los mayores cuando eras pequeño: cierra la puerta de la nevera que se va el frío. Debemos cerciorarnos de que la puerta tiene un correcto sellado y olvidarnos de abrirla cada dos por tres porque provocamos una pérdida de frío y, por tanto, mayor consumo de energía.
Otros consejos para un correcto ahorro de energía en la nevera sería acomodar los alimentos algo separados, ya que ello favorece la circulación de aire frío en el interior de este aparato. Por otro lado, nunca debemos guardar tápers calientes en la nevera, ya que ello modificaría esa temperatura interna. Y, finalmente, debemos prestar atención a la limpieza y remover el polvo detrás de la nevera para que nos acumule.