La pasada feria Alimentaria presentó las innovaciones para este año en materia gastronómica y también dejó grandes sorpresas a nivel premios. El “Mejor Cocinero del Año” destacó por su “sencillez en la ejecución” de todo un menú, entre las opiniones de los miembros del jurado, pero resaltó aún más en la comida dulce.
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En la segunda posición del título de la feria Alimentaria quedó el cocinero Juan Pablo Stefanini, cuyo menú fue alubias pochas, bacalao y espinacas; principal de solomillo de ciervo con coliflor y champiñones; y de postre presentó calabaza, trufa y pamplinas. El chef argentino se lució pero no le alcanzó para quedarse con el primer puesto que se lo llevó Cristóbal Muñoz.
Para el cocinero ganador, que ya tiene una estrella Michelin y un Sol Repsol, el premio pasó a formar parte de un logro que lo impulsa, junto con su equipo, a “continuar por el camino” que lleva transitando desde hace cinco años.
Cristóbal Muñoz es el chef a cargo del restaurante Ambivium, situado en Peñafiel. A lo largo de cinco horas, el cocinero junto a su compañero mano derecha, William Saavedra, realizó tres platos. En cuanto al entrante del menú llamado “Pastela Mozárabe”, la presentación fue un plato de guisantes del Maresme, quisquillas y yema ahumada.
Respecto del plato principal del menú de Cristóbal Muñoz, el chef presentó una raya de meuniere y matices mediterráneos. Y de postre, el dulce que terminó de cautivar al jurado de la feria Alimentaria estuvo compuesto por miel, kéfir y naranja. El triunfo obtenido por el cocinero almeriense se debió a la sencillez de los ingredientes, aspecto que es una impronta del restaurante Ambivium, donde se elaboran platos con productos locales, algunos cultivados de forma ecológica.