La cebolla es una planta herbácea bienal y que pertenece a la familia de las amaridiláceas. La cebolla, también conocida como allium cepa, contiene varias especies de cebollas que se utilizan como alimento. Seguramente debes saber los usos que tiene esta hortaliza en la gastronomía pero no así a la hora de dormir. En el siguiente artículo, te lo contamos.
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Entre los distintos tipos de cebolla se encuentran la cebolla de verdeo, cebolla escalonia y la cebolla de hoja. La cebolla presenta en su morfología, diversas capas, de color blanquecino y que salen de un tallo a modo de disco o circular. Esta verdura se encuentra entre las principales hortalizas más cultivadas. Su origen es en Asia Central. En cuanto a los nutrientes y proteínas que aporta el consumo de cebolla es que presenta bajo nivel calórico y alto contenido en fibra. Además, contiene gran cantidad de potasio, calcio y algunas vitaminas.
Si has estado cocinando y pelando cebolla seguramente hayas empezado a llorar. Esto se debe a que la cebolla contiene componentes en azufre, lo que genera reacciones enzimáticas y al tocarla y manipularla, se produzca el efecto lacrimógeno. Aun cuando se le atribuyen diversas propiedades a la cebolla, no se ha comprobado que tengan efectos positivos en la salud.
Según un estudio publicado por el portal web Mejor con Salud, dormir con una cebolla en los pies puede ayudar a mejorar la congestión y la tos productiva. Para este caso, las personas usan las cebollas como remedio casero y el cual se ha ido transmitiendo de generación en generación. Este alimento se ha vuelto mágico para el tratamiento contra la gripe y puede combinarse hasta con otros remedios caseros como miel o jengibre.
Dormir con cebolla en los pies permite que se elimine la sensación de hormigueo en las piernas, contribuye al alivio de síntomas de malestar en todo el organismo. Según el portal mencionado anteriormente, la cebolla es muy importante en la reflexología. Para poder dormir con cebolla en los pies se debe cortar en rodajas, unas tres o cuatro para cada pie, introducirlas en los calcetines antes de dormir y al día siguiente retirarlas y desecharlas.