Los huevos son uno de los alimentos más básicos de nuestra dieta gracias a su facilidad en conseguirlos y en lo bien que va en cualquier receta. Sin dudas podemos decir que son económico, deliciosos, saludables y versátiles, es casi imposible que falten en cualquier hogar.
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Quien no los comió en tortilla, en revuelto, cocidos, rellenos, para ensalada, escalfados. Se puede encontrar en recetas de huevos de desayuno y hasta la cena, los huevos están presentes a lo largo de todo nuestro día, siendo uno de esos ingredientes con los que más familiarizados estamos.
Sin embargo, por más que consumas huevos prácticamente a diario, es posible que estés cometiendo errores que ni siquiera te imaginas tanto en la conservación como a la hora de cocinarlos.
Si nos enfocamos en los errores al cocinarlos, hay que tener mucho en cuenta todo el entorno y los elementos que necesitamos para una excelente cocción. Estamos acostumbrados a esperar a que el agua esté hirviendo para echarlos a la cazuela. En el caso de los huevos es un tremendo error. El cambio brusco de temperatura entre la nevera y el agua hirviendo puede provocar que se rompa la cáscara. La manera ideal de cocer huevos es, ponerlos en agua fría en una cazuela y después llevar la cazuela al fuego.
Otro error muy común que cometemos, especialmente cuando de preparar huevos revueltos se trata, es romperlos o batirlos los huevos directamente en la sartén lo cual es muy malo para el preparado. Lo ideal es batirlos previamente en un plato porque de lo contrario, algunas parte se nos quedarán demasiad cocinadas y otras demasiado crudas.