La granada es el fruto más complejo de desgranar y vaciar para no perder ni un solo gajo. Muchos chef y amantes de la cocina han buscado varias formas o trucos sencillos que nos pueden venir muy bien si las comemos de vez en cuando y todavía no les hemos cogido el truco o si queremos preparar una receta con granada.
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Los expertos explican que para desgranar una granada se podría decir que hay tres formas principales. Una de las formas, y obviamente la más cómoda, es un aparato inventado precisamente para ello, un desgranador de granadas. Se trata de un pequeño recipiente con una lámina agujereada y una tapa con forma de media granada. Se coloca media granada sobre la lámina, se cubre con la tapa, y se golpea con una cuchara.
Es muy cómodo y limpio, pero siendo realistas, si no se consumen a menudo es probable que no nos compense hacernos con uno. Esto no supone un gran problema, ya que hay otras formas igualmente válidas que podemos llevar a cabo con cosas que tenemos por casa para sacar lo mejor de esta fruta.
Otra forma de desgranarla la granada es con un cuchillo y una cuchara. Basta con partir la fruta rojo por la mitad de forma transversal y golpear su cáscara con una cuchara de forma que los granos vayan cayendo. Se puede poner la mano debajo, aunque nos mancharemos, o sostener la granada por arriba, en ese caso habrá que ir girando la mano y tener cuidado, ya que corremos el riesgo de golpearnos.
En caso de no tener cuchara, o simplemente tener menos paciencia, podemos desgranar una granada simplemente con la ayuda de un cuchillo. Esta técnica consiste en cortar la granada en gajos y doblar los gajos hacia fuera, en la dirección de la cáscara. De esta forma los granos se irán soltando solos.