Según un estudio elaborado por el Iri, la guerra que se vive entre Ucrania y Rusia impactará de lleno en el mercado de gran consumo de alimentación de los europeos. Lo primero que sufrirá el impacto según detallaron, serán los ingredientes de alimentos y bebidas.
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La razón de dicha situación es que Ucrania es uno de los tres principales exportadores de trigo, semillas de girasol y aceite, maíz y patatas, ingredientes básicos para la elaboración de cualquier alimento procesado. También este país es el principal productor de cebada y centeno que se utiliza para la producción de alcohol.
La imposibilidad de los agricultores de trabajar en el campo, trajo aparejado la pérdida de cosechas, sumado a una rotura en la cadena de exportación, para mantener las existencias de alimentos y debido a la interrupción de los puertos clave. "Aunque los fabricantes y retailers de grandes marcas se abastezcan de otros países, los incrementos en los precios a nivel global afectarán a sus costes", indica la consultora.
Además, también escasearan los productos ecológicos. Ucrania cuenta con la mayor concentración de suelo cultivable del mundo, por lo que la cadena de suministro de alimentos orgánicos está restringida, lo que supondrá escasez e interrupciones en el suministro de alimentos ecológicos frescos.
La guerra, afecta también la disponibilidad de productos básicos, como gas, fertilizantes o harina y cereal para animales. También, Ucrania, es un importante productor de titanio, manganeso y mineral de hierro para acero de bajo coste y usos especializados. En esta situación, "es poco probable que la bolsa de productos básicos se estabilice hasta que la cadena de suministro vuelva a la normalidad", prevé Iri.
Otro punto a tener en cuenta, indica este análisis, son los monopolios de distribución rusos en Ucrania. Algunos de los mayores distribuidores de gran consumo en este país son de propiedad rusa y están sujetos a sanciones comerciales y logísticas.
Según explica el informe, los motivos detallados anteriormente, producirán un "aumento significativo" de la inflación en Europa occidental y el norte de África. Las razones en síntesis, son tres: la escasez de ingredientes básicos para alimentos, bebidas y alcohol; los mayores costes de insumos; y las deficiencias en la cadena de suministro y distribución.
La consultora subraya que el impacto en el gran consumo no se eliminará ni en el caso de acordarse un alto el fuego ya que, por un lado, es poco probable que las sanciones a Rusia desaparezcan de inmediato y, por otro, Ucrania necesitará tiempo y gran ayuda humanitaria y económica para reconstruir su agricultura, industria y transporte marítimo.