La subida del coste del combustible como consecuencia de la inflación y la guerra en Ucrania han llevado desde hace días a parte de los transportistas a la huelga indefinida, lo que ha desencadenado en la falta de suministros para muchos otros sectores a frenar su actividad en España. Diversos alimentos podrían a comenzar a faltar en las estanterías de los supermercados si no se llega a un solución rápida y no parece ser el caso.
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Este pasado jueves ha industria láctea ha anunciado que detendrá su actividad ante la imposibilidad de transportar alimentos lácteos. La huelga de los transportistas indefinida ha tenido un doble efecto para estas industrias, ya que no han recibido los productos que necesitan para elaborar determinados derivados lácteos y, en segundo lugar, han frenado el transporte de otros productos.
Un alimento tan perecedero como es la leche no se ha podido envasar, almacenar y gestionar, según denuncian desde la patronal. El sector lácteo asegura que de no llegar a un acuerdo entre parte del sector del transporte y el Gobierno y retomar la actividad detenida por la huelga de los transportistas en España será imposible revertir la situación.
Tanto desde este sector como de otros denuncian la falta de seguridad y la imposibilidad de trabajar para aquellos trabajadores que no han secundado la huelga de los transportistas. Así, se han producido decenas de incidentes en las entradas y salidas de fábricas y cetros logísticos que han dificultado la gestión del transporte de las materias primas.
La alarma generada, en primer lugar por la subida imparable de los precios y ahora, debido a la huelga de los transportistas indefinida, que comenzó hace ya días, ha hecho que muchos consumidores hicieran acopio de alimentos y muchos supermercados ya están notando la falta de determinados productos como la leche, la harina o el aceite.