La fritura es un tipo de cocción seca, en donde el alimento se somete a una inmersión rápida en un baño de aceite o grasa y a altas temperaturas, de entre 150° C y 180° C. El término fritura también es aplicable al alimento resultante que queda seco, crujiente y dorado. En el siguiente artículo, te dejamos el truco perfecto para una buena fritura.
Te podría interesar
La fritura, pese a contener un alto grado de grasa, si se lo hace de buena forma, tiene propiedades nutritivas. El cocinado del aceite, hace que el rebozado se empape de aceite o grasa y contenga un alto contenido de calorías. La ventaja es que el proceso de cocción es mucho más rápido y se terminan perdiendo vitaminas. Es el caso de las patatas fritas que tienen más vitaminas que las patatas cocidas.
Muchas veces, la fritura es la única forma de cocinar nuestros alimentos, pero eso no significa que no exista la posibilidad de hacerlo minimizando su aporte graso y calórico. Existen diversos tipos de fritura, los cuales son: a la romana (con harina y huevo), empanado (con huevo y pan rallado), en gabardina (con una pasta a base de harina y líquido gaseoso) y a la manera de pescaíto frito (solo con harina).
Para que tu fritura sea saludable es elegir el aceite correcto ya que debe tener puntos altos de humo, es decir que sean buenos para freír a altas temperaturas. Los aceites de aguacate, canola, oliva o cacahuate son más estables que el de girasol. El otro punto es que esté en el punto justo (entre 325° a 400° C). Si el aceite no se encuentra en su punto justo, tardará más tiempo en cocinarse. En cuanto a la preparación, antes de cocinar el alimento en el aceite puedes rebozarlo o condimentarlo y los ingredientes ideales para lograr una buena fritura son harina, huevo y pan rallado.
La harina funciona bien ya que contiene gluten se adhiere a los alimentos, pero también absorbe el aceite. Otra forma de lograr una fritura saludable es utilizar agua carbonatada que hará que la comida libere burbujas de gas cuando se esté cocinando, reduciendo así el aceite. Para comprobar si el aceite está en el punto justo, puedes añadir un trozo de alimento y si tarda menos de 5 segundos en subir es que ya está listo. Además, es importante tener el suficiente aceite para que los alimentos puedan freírse. Una vez cocinado el alimento, debes escurrir y secar para absorber todo el aceite. Y debes tener en cuenta que debes utilizar siempre aceite limpio.