La pasta es de esos deliciosos momentos que solemos comer con un poco de culpa. En el inconsciente colectivo de la sociedad está el prejuicio de que la pasta engorda mucho y que es muy poco saludable consumir cotidianamente. Tanta harina y las salsas grasosas solo pueden generar cosas malas en nuestro sistema independientemente de ese sabor delicioso que nos proporciona.
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Italia cuenta con una sociedad donde la pasta es prioridad, todo el mundo desde que es pequeño se cría con un plato de pasta junto a él y es un tipo de comida que los apasiona. Miles de recetas e inventos gastronómicos provienen de las cocinas italianas con respecto a la pasta. Es lógico que a partir de tanta pasión y tiempo dedicado hayan encontrado la manera de cocinar la pasta de una manera que no engorde tanto.
Todos vemos a los italianos y nos preguntamos ¿Cómo cuidan su imagen consumiendo día y noche tanta pasta? Al parecer, según confiesan los mismos italianos el secreto se encuentra en cocinar la pasta al dente para disfrutar de manera sana. Al dente quiere decir que debemos dejar cocer la pasta en el punto justo en el que no pierda el sabor y no se rompa ni aplaste.
Lo que lograremos con ello es que los carbohidratos, que son el factor de mayor engorde con la pasta, queden en su índice más bajo lo que hará que no engordes al momento de consumirlos. Al referirnos a índices de la pasta estamos hablando del índice glucémico del mismo. Mientras más bajos están, más estable es nuestro nivel de azúcar en sangre lo que hará que no se acumule grasa en el cuerpo.
Entonces el truco de los italianos es sumamente sencillo. Respeta las indicaciones de los paquetes en cuanto al tiempo de cocción y listo. Siempre tienes que mantener la pasta al dente y estos platos dejarán de ser un problema para tu dieta y los disfrutaras sin problema.