La actualidad está marcada por la invasión de Rusia a Ucrania y no hay quien no encuentre un punto de su vida que no esté relacionado con esa problemática bélica. Ya sea en lo económico, político y social, todo en algún punto se ve modificado por lo que ocurre en el norte de Europa, el Vodka es un ejemplo.
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Este licor está estrechamente ligado a la cultura rusa y es una realidad que cuando uno piensa en esta bebida, piensa en los rusos, En los tiempos que corren pareciera ser que si estás ligado a Rusia, estás en problemas, y ese es el gran dilema por el que están atravesando por estas horas los productores de Vodka. Las ventas en el exterior de Rusia se están viendo reducidas considerablemente debido a la guerra ¿Por qué?
Todos los países que se oponen a la invasión rusa sobre Ucrania ya están tomando cartas en el asunto y entre algunas medidas anti-rusas, han decidido dejar de importar y comercializar su licor tan típico, el Vodka. Y no son solo los gobiernos, los mismos comerciantes y empresarios han decidido retirar los licores provenientes de Rusia para reemplazarlos por otros de países como Francia, Polonia o Suecia.
El problema trae problemas aparejados para algunos productores que parecieran ser rusos pero que son de otros países como Letonia o Lituania. Algunas marcas por error también han sido proscritas como Stolichnaya por creerse procedentes de Rusia, pero lamentablemente para ellos, en realidad es letona.
Todo este movimiento anti vodka ruso ya se puede ver reflejado también en España, puntualmente en Barcelona. El famoso bar Luz de Gas del barrio de Gracia ha decidido retirar todo el Vodka Ruso que proporcionaba a sus clientes y reemplazarlo por marcas europeas en claro apoyo a la unión europea dentro del conflicto. La realidad indica que en las guerras no existen vencedores ni vencidos, solo existen problemas y caos.