Cuando te enfrentas a la tarea de elegir la vajilla adecuada para tu casa o tu negocio te das cuenta de que no es una tarea fácil, es uno de los artículos de menaje que más utilizarás diariamente por años, y no basta con comprar los primeros que encuentres, hay muchos factores que debes de considerar antes de tomar cualquier decisión. Por eso en Gastrolab te compartimos estos 5 consejos para elegir tu vajilla.
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Tantas opciones en el mercado pueden llegar a hacer está tarea un poco abrumadora, poniéndote a cuestionar cuánto espacio dispones para guardar la vajilla, cuántos platos necesitas, de qué color, material o modelo, etc.
Para que esa elección no sea tan complicada, te compartimos estos 5 consejos que te ayudarán a tomar una decisión más acertada.
¿Cómo elegir la vajilla adecuada?
El tamaño sí importa:
Los platos tradicionales generalmente miden entre 25 y 28 centímetros de diámetro, pero cada vez es más habitual encontrar vajillas con platos mucho más grandes que después pueden no encajar en nuestros armarios. Tener en cuenta la dimensión que disponemos en el armario, alacena, aparador o mueble donde guardaremos la vajilla nos ayudará a elegir correctamente. Adicional a lo anterior, es importante saber que el tamaño de los platos puede influir en la cantidad de comida que servimos en ellos.
También debes considerar el tamaño de tu mesa. si se trata de mesas pequeñas deberás buscar platos pequeños.
Elegir la cantidad:
Es momento de valorar cuántos platos, copas, vasos y cubiertos necesitas. Si estás buscando una vajilla para tu negocio, lo recomendable es tener el doble en relación con el aforo, por ejemplo, si la capacidad de tu comedor es para atender a 50 personas, deberías tener un mínimo menaje para 100 comensales.Esto supone tener 100 piezas de cada elemento (100 platos llanos, 100 platos hondos, 100 platos de postre…).
Por el contrario, si estás buscando una vajilla para tu hogar, deberás buscar una mucho más pequeña, pero aquí también debes considerar cuántos viven en tu casa y que tan seguido recibes visitas.
Elección del color:
Ya elegiste el tamaño y cantidad necesaria, ahora, ¿cuál es el mejor color? La respuesta depende del estilo y ambiente que te guste, solo ten presente que, aunque la comida es el verdadero protagonista, la vajilla es el marco de presentación de esta, por lo que una buena elección ayuda a potenciar y resaltar lo cocinado.
Tip: Las vajillas blancas de porcelana constituyen un conjunto básico, son atemporales, versátiles y muy resistentes. Puedes acentuarlas con cuencos o tazas de colores.
Material de la vajilla:
Aunque lo más común es de loza o de porcelana, actualmente podemos encontrar diversos materiales en el mercado que han conseguido mejorar la resistencia frente al calor y ante golpes o ralladuras. De la elección del material tendremos ventajas y desventajas. A continuación, te damos una breve reseña de los más comunes:
Porcelana china: Fabricada con al menos un 45% de ceniza de huesos de animal, feldespato y caolín. Es una vajilla elegante, traslúcida, blanca, ligera y muy resistente. Entre las ventajas tenemos que, aunque el plato se puede llegar a romper, nunca se va a desportillar o descascarillar. La desventaja es su elevado coste, aunque al romperse menos que otros materiales tendrás que hacer menos reposiciones.
Porcelana: Fabricada con caolín, feldespato y cuarzo. Poseen una mayor resistencia y durabilidad. Este tipo de vajilla es traslúcida, blanca, ligera y resistente. Entre sus ventajas es que soporta choques térmicos.
Loza o Cerámica: Fabricada a partir de arcilla y barro. Una desventaja es que no es tan resistente ni ligera. Su ventaja es que es mucho más económica
Gres: Vajilla fabricada por arcillas, sílice y feldespato cocido. Este material es muy resistente, de gran dureza y soporta bien los choques térmicos. Entre sus ventajas es que es más barato que la porcelana y más resistente que la loza. Es recomendable más en el ámbito doméstico, aunque se pueden usar fuentes y cazuelas para la presentación y cocinado de determinados platos.
Melamina: Fabricado a partir de derivados del petróleo. Material muy ligero, resistente y prácticamente irrompible. En el sector restaurantero no es muy empleado por la sensación que aún nos produce el plástico, al asociarlo con mala calidad o barato. La ventaja es que a este material se le puede dar formas que son imposibles para la porcelana o la loza, además es muchísimo más barato. Una desventaja es que con cada lavada va perdiendo el brillo lo que no ayuda con su imagen. Además, este material no es apto para el microondas, así que si pretendes usar este electrodoméstico, esta vajilla no es para ti.
Calidad de la vajilla:
Si planeas utilizar la vajilla durante los próximos años, merece la pena gastar un poco de más. Si eres una persona que come mucho en casa o si estás pensando en tu negocio, es recomendable utilizar una vajilla resistente, aunque pueda ser un poco más cara.
Por el contrario, si pasas la mayor parte del tiempo fuera de casa y realizas la mayoría de tus comidas fuera de tu hogar, entonces deberás buscar una vajilla más barata para que tu gasto no sea tan alto.
Sigue estos consejos para elegir la vajilla correcta, verás que al final te sentirás muy satisfecho y te durará mucho el gusto.