Muchas la aman pero otros la odian, la repostería es apreciada por sus sabores y presentaciones, pero su lado negativo es lo laboriosa y exacta que puede llegar a ser, que en el menor de los errores estropea una receta completa. Vamos a conocer los errores más habituales en la repostería y qué puedes hacer para evitarlos.
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No leer la receta completa
¡Que no te sorprendan! Hay recetas que solicitan ciertas técnicas que tienen que son precisas en cuanto a tiempos o temperaturas, si no tienes cuidado al leer te pueden sorprender y arruinar el proceso, entonces debes leer primero y ejecutar después.
No medir los insumos
Es necesario que tengas una báscula o taza medidora precisa, ya que un gramos más o menos puede estropear la receta.
Usar ingredientes fríos
Cuando de amasar hablamos se necesita de ingredientes a ciertas temperaturas, pero si llegan a estar muy fríos, el trabajo tiende a ser más l cansado, entonces es importante respetar las temperaturas que te piden en cada ingrediente.
Trabajar en exceso los ingredientes
Este error es muy parecida a la anterior, si manejamos de más los ingredientes -dependiendo la masa- podríamos endurecerla o con el mismo calor de las manos calentar y derretir la materia grasa.
No tamizar los secos
En algunas recetas es esencial el tamizado de la harina o de tus secos, ya que esto ayudará a retirar algún grumo además de aportar aire a las tartas, tal vez sea algún muy simple pero en la repostería es algo esencial
No engrasar o empapelar tus moldes
Puede que ya hayas evitado cualquier error pero si olvidas engrasar o empapelar tu molde, todo tu esfuerzo será en vano, porque todo se pegará y solamente sacarás pedazos rotos.
Son errores tan simples, pero hasta el más experimentado de los chefs los han cometido y les ha costado toda una receta completa.