El ramen es uno de los platos que más popularidad ha conseguido en los últimos años. Este caldo originario de China, está siendo el plato estrella de muchos menús de los restaurantes de todo el mundo.
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Muchas personas intentan elaborar el ramen en casa, pero la verdad, es que es una receta muy complicada de elaborar. Aunque sea una comida rápida y caliente, no se trata solo de una sopa con cosas. Conocer los errores más típicos puede ayudar a que se consiga un ramen exquisito.
Consejos para hacer la receta de ramen perfecta
Fideos correctos. No sirve cualquier fideo para preparar ramen. Los más habituales son los llamados fideos soba, elaborados con harina de trigo y de alforfón. También pueden hacerse con los fideos somen, finos y más en platos de temporada de verano. Los fideos estilo udon también son perfectos para preparar un buen ramen.
Medidas y formas correctas. Los fideos de ramen pueden tener distinto grosor. Además de que pueden ser más o menos redondo, incluso tirando a cuadrado, y tener distintos grosores, ya que diámetro y forma son intercambiables. En Tokio, por ejemplo, se emplean mucho más los fideos ondulados, más gorditos. Mientras que los rectos son más finos y los curvos algo más gomosos, intensos y sabrosos.
Hacerlos en casa no es sencillo. Es más complicado de lo que se puede imaginar. Hay que saber que la pasta que se usa es diferente. Y controlar los tiempos de cocción para que no se pasen.
Tener cuidado con el caldo. La clave es utilizar un buen caldo para elaborar el ramen. Hay que usar cocciones largas y trabajadas a fuego fuerte, cremosos y espesos, donde los ingredientes van a ir soltando la grasa y el colágeno. Los que más triunfan son el ramen tonkotsu, hecho con los huesos de pollo, y el caldo de pollo (torigara supu).
Olvidar los complementos. Los complementos más tradicionales en el ramen son el chashu, el naruto y el menma, y encajan con todo tipo de caldos, como los anteriores citados.