Las ollas pueden ser (junto a la sartén) uno de los utensilios de cocina que más usamos, nos sirven para cocinar caldos, sopas, hasta el rico ponchecito navideño. Con tanto uso, empiezan a estar quemadas por dentro, por eso, en esta nota te vamos a dar unos trucos de limpieza para que tus ollas de aluminio luzcan como nuevas.
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¿Por qué mi olla de aluminio se quema?
Las ollas de aluminio se van poniendo negras por dentro y lucen quemadas debido a diferentes razones. Las más comunes son la falta de limpieza o las quemaduras de alimentos, pero también es bastante típico que las ollas de aluminio parezcan quemadas por dentro debido al uso normal, esto por las reacciones entre el aluminio y las sustancias que se utilizan para cocinar y para lavar.
¿Cómo limpiar una olla de aluminio?
Hay trucos de cocina muy sencillos para que puedas quitar ese quemado de tu olla. El primero que podemos recomendarte es limpiar con bicarbonato de sodio. Tienes que calentar el agua en tu olla de aluminio a un fuego bajo y esperar a que hierva. Luego, agrega el bicarbonato y ve removiendo hasta que esté bien disuelto.
El segundo truco de cocina más conocido para quitar lo quemado, es con vinagre blanco. Tienes que cubrir el fondo de tu olla de aluminio con vinagre blanco y calentarla a fuego medio hasta que hierva. Deja calentando hasta que el vinagre blanco se consuma. Una vez que la olla esté fría, limpia el fondo quemado y esa suciedad debería de salir fácil y sin problemas.
Por último, hay un truco de cocina muy conocido que es utilizando limón. Este método sólo sirve para ollas de aluminio sin recubrimiento especial, como te lo mencionamos con anterioridad. El método es bastante sencillo, pon el jugo de un limón (o dos si es necesario) en la olla de aluminio y luego añadir un chorrito de agua caliente. Talla bien y ya con eso debería de salir la suciedad.