Cuando nos disponemos a colocar rápidamente la compra en la nevera lo cierto es que no pensamos demasiado bien cuál es el lugar correcto para cada alimento. Aunque no lo creas, este simple gesto puede suponer un peligro para nuestra salud. Por ello, evitar mezclar productos como el huevo y el limón. Descubre los motivos a continuación.
Te podría interesar
Beneficios del huevo en nuestra salud
Un alimento como el huevo resulta indispensable en cualquier hogar, no solo por los múltiples usos que tiene en la cocina sino también por los beneficios que aporta a nuestro organismo. Como recuerdan desde el portal Saber Vivir, el huevo contiene vitamina A, E, B2, hierro, selenio y zinc. Así, es un alimento saciante, que contiene grasas saludables y proteínas de alto valor biológico, que favorecen la salud muscular e inmunitaria.
¿Por qué añadir limón a tu alimentación?
El limón es una fruta con notables beneficios para nuestro organismo y además ofrece un sabor delicioso. Consumir regularmente limón en nuestra dieta permite aumentar la producción de colágeno y favorece el crecimiento y reparación de células, tejidos y huesos, tal como señalan desde Mejor con Salud. Por otro lado, este alimento fortalece el sistema inmunitario, mejora la digestión, incrementa la energía y favorece el cuidado de la piel.
¿Cómo organizar los alimentos en la nevera?
Cuando nos disponemos a organizar la compra en la nevera debemos tener en cuenta ciertos factores. Si queremos buscar el lugar "más cálido" será los compartimentos de la puerta, un espacio en el que jamás debemos colocar los huevos, la leche o la mantequilla. Por otro lado, para frutas, verduras, carnes o pescados crudos, tal como señalan desde el portal novamás, el estante inferior de la nevera será el idóneo, mientas que los alimentos cocinados o precocidos podrán localizarse en los estantes superiores.
¿Por qué no mezclar el huevo y el limón en la nevera?
La razón por la que no debes mezclar alimentos como el huevo y el limón en el mismo espacio de la nevera es debido a la posibilidad de contaminación cruzada, es decir, el preso a través del cual ciertos productos entran en contacto con otros crudos o a medio cocer o sin desinfectar y tiene lugar la transferencia de microorganismos tales como bacterias, virus o parásitos. En el caso del huevo, al ser su cáscara porosa resulta probable que lleguen hasta este alimentos ciertas bacterias, por lo que el mejor lugar para ubicarlos es el fondo de algún cajón de la nevera y en su correspondiente envase.