Si algo no puede faltar en una comida o cena de picoteo es una tabla de quesos y embutidos. No te llevará más de 15 minutos prepararla y puedes montarla con antelación. Aquí te contamos cómo preparar tu tabla de quesos y embutidos para que te quede perfecta.
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Montar una tabla de quesos y embutidos consiste en organizar y combinar estos alimentos con otros con los que combinen bien. También se debe atender a los colores y a las formas de los elementos para que se cree armonía, y quede una tabla elegante y bonita.
Puedes preparar desde una tabla pequeña con pocos elementos hasta una tabla enorme, que también incluya otros alimentos como frutos secos, mermeladas, encurtidos, fruta fresca, etc.
Lo que no puede faltar en una tabla de quesos
Quesos: No podemos hacer una tabla de quesos sin queso. Cuáles uses y cuantos dependerá del tamaño de tu tabla. Intenta jugar con las texturas, las intensidades, los aromas, la curación o los diferentes tipos de leche (vaca, cabra, oveja, o mezcla).
Embutidos: Estos son importantes por su contenido de sal, piensa en cuáles quedan mejor para tus quesos; para quesos fuertes usa embutidos con especias, para quesos maduros intenta que las carnes también lo sean. Puedes usar jamón ibérico, chorizo ibérico, salchichón, salami, lomo embuchado, etc.
Fiambres: Estas carnes elaboradas con pechuga de pavo, de pollo, jamón cocido y sus versiones con trufa, aceitunas, pimienta, finas hierbas o frutos secos son opciones con sabores menos intensos que combinan muy bien con quesos como el gouda o el manchego.
Para acompañar una tabla de quesos y embutidos
Panes: Aunque no es 100% necesario, el pan es el acompañante perfecto para tu tabla, pues te ayudará a limpiar el paladar para que no te satures con el sabor y grasa de los quesos y embutidos. Puedes usar pan rústico, artesanal, baguette o incluso galletas saladas. También puedes hacer tu propio pan con esta receta.
Frutos secos: Al igual que el pan, estos elementos aportarán un sabor más equilibrado, además, su textura le añadirá un toque crujiente que será bien recibido.
Encurtidos: Le darán el toque ácido a la tabla.
Fruta fresca y deshidratada: Otro tipo de ingredientes que no son estrictamente necesarios pero que sin duda van muy bien con una tabla de quesos y embutidos. Los sabores dulces resaltan los amargos y salados de los ingredientes protagonistas. El mejor compañero de un queso fuerte es una fruta fresca o mermelada.
Mermeladas y salsas: Al igual que las frutas, las mermeladas aportarán el sabor dulce. Por otro lado, las salsas, como el pesto, ayudan a resaltar otros sabores.
Verduras: Las verduras darán frescura y sabores más simples para limpiar el paladar. Agrega tomates cherry, bastones de zanahoria, pepino en rodajas, etc.
Sigue estos consejos y verás cómo tu tabla de quesos y embutidos estará siempre rodeada de invitados. Recuerda que esto es una guía y no un instructivo, atrévete a probar con diferentes combinaciones de sabores y texturas.