La granada es una fruta que no es muy reconocida, pero que posee un inigualable sabor y tiene grandes beneficios para nuestro organismo. El problema principal de esta fruta no sucede a la hora de tener que pelarla, ya que puede generarnos un poco de dolor de cabeza y que nos ensuciemos demasiado sin necesidad. Por ello, te enseñamos un truco perfecto para evitar todo esto y poder disfrutar de esta noble fruta sin complicaciones.
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Pese a que no es muy conocida en algunos países, a diferencia de otras frutas, la granada poco a poco se va ganando un espacio. Su jugo no solo posee la cantidad adecuada de potasio, entre otros beneficios, ideal para personas que realizan actividad física, sino que además, tiene tres veces más antioxidantes que el vino tinto y el té verde.
Las frutas en general son una fuente de muchos aportes nutricionales para nuestro cuerpo. Pero, entre los beneficios de la granada, podemos destacar por encima algunos otros que purifica la sangre, a la vez que aumenta el flujo sanguíneo, refuerza el sistema inmunitario y combate los problemas intestinales.
Método casero
Para comenzar con este método, alrededor del cáliz de la granada, en la parte superior, realiza un corte cuadrado con un cuchillo. Luego, haz una palanca con el cuchillo y tira de la corteza hasta retirarla. Ubica las vetas blancas que se encuentran en la piel de la granada y realiza algunos cortes sin llegar a la base
Antes de continuar con el proceso, y por si acaso, coloca un recipiente debajo de la granada, por si caen los granos. Una vez que tengas estos, tira de los gajos formados y abre la granada. Por último, retira la parte central de la fruta y tendrás a continuación los granos que tanto esperabas. Y así de sencillo es como lograr pelar tu granada sin necesidad de tener que ensuciarte.