¿Cómo te echas el perfume cada día? ¿Sabías que dar con la zona del cuerpo correcta puede hacer que dure más tiempo? Para disfrutar totalmente de alguna de tus fragancias favoritas conviene que sepas algunos trucos a la hora de aplicar uno de los productos de belleza imprescindibles al salir de casa. Toma nota y sigue estos consejos.
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Antes de usar el perfume
La hidratación de la piel es fundamental antes de utilizar perfume, ya que como explican desde la revista Telva, las fragancias que utilizamos tienen peor adherencia a la piel seca. De hecho, algunos expertos recomiendan aplicarse el perfume nada más salir de la ducha, ya que los poros están más abiertos y se absorbe mejor en la piel. Otro de los trucos que puedes emplear para alargar la duración del perfume es utilizar derivados de tu fragancia favorita, cremas o leches corporales, por ejemplo.
¿Frotar el perfume en la piel es correcto?
No. Solemos realizar este gesto casi de forma automática, pero lo cierto es que los expertos perfumistas recuerdan que echarse una fragancia en las muñecas por ejemplo y frotar una con otra rompe las notas y diluye los aromas del producto. Por ello, una vez aplicamos el perfume debemos dejarlo reposar y que se funda completamente con la piel.
¿En qué parte del cuerpo usar el perfume?
Existen ciertas zonas estratégicas del cuerpo en las que debemos aplicar el perfume. Estas son las llamadas zonas del pulso: muñecas, detrás de las orejas, nuca, escote, tobillos y detrás de las rodillas. Esto es así porque la sensible vibración del pulso favorece la liberación de las fragancias progresivamente durante más tiempo. Por otra pare, como último truco de belleza debes aplicarlo a unos diez o veinte centímetros, si bien algunas personas pulverizan una nube perfume y la atraviesan para un efecto más sutil.