El dentífrico convencional que utilizamos diario para lavar nuestros dientes está elaborado con sustancias como el flúor, arcilla, fluoruro de sodio, calcita, entre otros.
Te podría interesar
Su nombre proviene de la palabra dentis (diente) y de la raíz fincare, que significa frotar y restregar. La primera aparición de esta sustancia, data en la edad antigua, donde los egipcios elaboraban mezclas con diferentes productos como sal, pimienta, agua, uñas de buey, mirra, cascara de huevo y piedra pómez pulverizada.
Los persas elaboraron mixturas a base de tintura y agua, los cuales eran aplicados sobre los dientes con un pincel. Los grecorromanos, por su parte utilizaban productos naturales para lavarse la boca.
En América, las civilizaciones mayas empleaban sustancias naturales como raíces para combatir las caries, la halitosis y cualquier molestia bucal en general. La goma de mascar extraída de los árboles en Guatemala, era su principal elemento para mejorar la higiene bucal.
Las pastas dentales modernas que conocemos hoy en día, tienen su origen en el siglo XVIII. Fue creado por el dentista Peabody quien agrego jabón a la receta original. Pero fue hasta 1950, cuando el norteamericano, Josep Muhler, comenzaría a estudiar el flúor como elemento principal del dentífrico.
En el estudio realizado por Muhler, muestra que niños entre 6 y 16 años redujeron en un 49% el desarrollo de caries, luego de haber utilizado el flúor por varios meses.
Si bien este invento ha sido el factor determinante para la salud bucal, algunos de sus componentes han mostrado efectos secundarios en varias personas. La ingesta de este producto esta completamente prohibido ya que podría ocasionar dolor estomacal y obstrucción intestinal.
Otros contras de su consumo son las alergias producidas por las sustancias que poseen causando ulceras, salpullido, enrojecimiento o hinchazón en las encías, de aquí que se recomiende el uso de dentífricos lo más natural posible.
A continuación, te dejamos la increíble receta para elaborar tu pasta dental de manera natural.
Dentífrico casero
Ingredientes:
- 1 cucharada de aceite de coco
- 1 cucharada de sodio
- 6 gotas de aceite esencial de limón o árbol de té
- 2 sobres de stevia
- 2 cápsulas de vitamina E
Preparación:
- Coloca todos los ingredientes en un envase de vidrio y mezcla perfectamente hasta tener una pasta.
- Cubre tu recipiente perfectamente y mantenlo fuera de la luz el mayor tiempo posible.
- Listo ya tienes tu dentífrico 100% natural y casero.