Las redes sociales se han transformado en una fuente de información para miles de personas en casi cualquier aspecto de la vida. A la hora de cuidar y mejorar el aspecto de la piel ciertas tendencias de belleza virales no siempre resultan las más adecuadas y llegan a convertirse en peligrosas. Los dermatólogos advierten sobre estas técnicas de belleza. Veamos algunos ejemplos que no deberías probar.
Te podría interesar
Slugging
Entre las tendencias de belleza más virales se encuentra una que en el fondo no si tan siquiera necesaria, según la opinión de expertos recogida en la revista Telva. El slugging exige colocar una capa gruesa de vaselina sobre el rostro por la noche tras la rutina de belleza diaria y así retener la hidratación y sellar la piel gracias a este producto. Este tipo de procedimientos es especialmente nocivo para cierto tipo de pieles como las que tienen presencia de acné e innecesaria dado el alto nivel de la cosmética actual para aportar hidratación a la piel.
Dermaplaning
Se ha vuelto viral pero entraña un peligro evidente, según los especialistas dermatólogos. El dermaplaning se traduce en pasar una cuchilla para restaurar la piel y promete remover las células muertas de la piel, así como el vello facial. Esta es una de las técnicas más utilizadas pero los expertos recuerdan que ciertos tipos de piel no admiten este tipo de tratamientos, como por ejemplo aquellas con acné o rosácea.
Microneedling
Aplicar tratamientos estéticos en casa conlleva también notables riesgos. Este es el caso del microneedling. Se trata de pasar un rodillo con agujas por el rostro con el objetivo de disminuir las arrugas y mejorar al aspecto facial. Los dermatólogos recuerdan,tal como recoge la revista Telva, que técnicas como esta requieren las herramientas y conocimiento adecuado y que de hacerlo de forma casera se pueden producir heridas, manchas, hematomas o hasta infecciones.
Face taping
Otra de las tendencias de belleza virales que desaconsejan totalmente los dermatólogos es la llamada face taping y que consiste en nada menos que pegarse la cara con adhesivos. ¿Para qué? Pues para suprimir arrugas y estirar la piel para lucir un rostro rejuvenecido. Los expertos tildan este "tratamiento de belleza" de absurdo y con una eficacia nula.