¿Sabes qué es mejor, la dieta mediterránea o la japonesa? Sin duda, ambos planes alimenticios están llenos de beneficios para nuestra salud, los más notables son extender nuestra vida y mantener nuestro corazón saludable. Pero para que ya no tengas que decidir entre cualquiera de los 2, ha llegado la dieta japonesa estilo mediterráneo. Una combinación entre ambos tradiciones gastronómicas, tan irresistible como saludable. Quédate a descubrir cuáles son sus secretos.
Este es un ejemplo de menú de esta dieta japonesa combinada con la mediterránea: A la hora del desayuno, toma una taza de té verde, acompaña con arroz integral y salmón a la plancha. Para el almuerzo prepara una sopa de miso con una ensalada mediterránea. En la merienda come una pieza de fruta fresca. Durante la cena, prepara sushi y acompáñalo con edamame y ensalada de algas. Como opción de postre puedes comer yogur griego con miel y nueces.
La dieta japonesa de estilo mediterráneo
Este plan alimenticio se trata de una combinación entre la dieta mediterránea y la japonesa. Su propósito es ayudarnos a controlar y moderar los procesos inflamatorios. Esto se traduce en menor riesgo de enfermedades y una vida más larga. La diferencia entre estos planes es que en la alimentación mediterránea se apuesta por el consumo de aceite de oliva, mientras que en la japonesa casi no se consumen grasas, sino que se incluyen alimentos fermentados y algas.
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Los alimentos permitidos en la dieta japonesa estilo mediterráneo
En esta dieta encontramos frutas, verduras, legumbres y pescado en abundancia. Esta dieta se basa principalmente en alimentos vegetales, donde los frutos secos, semillas y legumbres se vuelven parte de la alimentación diaria. En cuanto a las proteínas animales, se incluyen gran variedad de pescados y sus derivados, ya que sus antioxidantes tienen acciones antiinflamatorias y antioxidantes como el Omega-3. Mientras que las legumbres como la soja fermentada y el tofu son de los más consumidos.
Alimentos prohibidos en la dieta japonesa estilo mediterráneo
Al igual que en la dieta mediterránea, los alimentos que se aconseja consumir con moderación o tratar de sacar de la dieta siempre que sea posible son: Las carnes rojas, los lácteos como el queso y el yogur, el alcohol y las sodas. Esto se debe a que su composición molecular favorece la inflamación. Recuerda consultar con tu médico antes de poner en práctica esta fusión de dieta japonesa y mediterránea para vivir más años y combatir el envejecimiento.