En España la aplicación de bótox cuesta en promedio alrededor de 300 euros, una cantidad bastante considerable, tomando en cuenta que debemos repetir este tratamiento cada tres o seis meses para que los resultados no se vengan abajo junto con el resto de nuestra piel, es un hecho que no se le puede poner un precio a la belleza, pero por semejante cantidad de pavos, no estaría mal explorar otro tipo de opciones que nos den resultados parecidos pero por un precio mucho más accesible.
Lo único que vas a necesitar para preparar tu nuevo tip antiedad, será echar mano de una de las hierbas aromáticas más versátiles de la gastronomía y otros pocos más ingredientes que ya están repartidos por la cocina, pero no creas que porque se trata de elementos naturales, sus efectos son malos.
¿Cómo hacer una mascarilla para las arrugas con menta?
Ingredientes:
- 20 gramos de menta o hierbabuena.
- 250 mililitros de agua.
- Un pepino.
- Tres gotas de vinagre.
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es triturar la hierba en un mortero hasta conseguir una pasta, después vacía en una olla el agua juntos con el pepino hecho rodajas, tapa por 15 minutos, pasado el tiempo apaga el fuego, filtra para separar los residuos de nuestro zumo de bótox, agrega el vinagre y reserva en un frasco de vidrio por al menos 24 horas.
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Después de haber esperado pacientemente, es momento de pasarlo a un pulverizador para aplicarlo directamente sobre el rostro todos los días al despertar y antes de irnos a dormir, no olvides conservarlo en la nevera para aprovechar al máximo las cualidades tipo bótox que nos regalan los ingredientes.
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